Sonidos

Ergo Rodrerich
2 min readSep 15, 2023

Los efectos que tuvieron en la elaboración de un recuerdo

Photo by Daniel Schludi on Unsplash

Uno

Tengo recuerdos gratos de mi pueblo en mi infancia. De esos recuerdos que en realidad revitalizan tu momento presente. Recientemente me he dado cuenta de que lo que más valor le dio a esas vivencias que luego se tornarían en recuerdos fueron, sin duda, los sonidos. Casi siempre sonidos que provenían de lugares inciertos y desconocidos. Perros nocturnos ladrando a quién sabe qué motivo, gallos despertando en sabrá Dios qué corrales. Autos a lo lejos. Y, sobre todo, el lastimero y tristísimo sonido del tren convirtiéndose en un eco que no venía de este tiempo si no de otro que siempre permanecería eterno. Una especie de fantasma sonoro que ignoraba él mismo el transcurso de los tiempos.

También cuentan los sonidos de origen conocido. La radio en el taller que no solamente nos alegraba con su música, también nos hablaba de nombres de pueblos desconocidos y que nuestra imaginación recreaba para satisfacción de ella misma. Las canciones en el tocadiscos de mi padre que sonaba canciones siempre eternas y que ya ni siquiera le pertenecían a él.

Había otros sonidos que se reducían a rumores, las músicas en casas ajenas, las charlas distorcionadas que nos traía el viento de los vecinos cercanos. En especial los gritos de los deportistas jugando sus juegos en el cancha local, algarabía del gol o del triunfo. El carro de perifoneo…

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Ergo Rodrerich

Poet, writer and photographer. I was born in Ciudad Guzmán, Jalisco. I like to explain to myself the creative processes and the processes of imagination.