La calidad de lo que no somos
Periplo y consejo
Reconozco que a veces se me ocurren ejemplos más bien tontos. ¿Por qué vuelve con cierta regularidad? Yo creo porque siento que sí tienen una utilidad y que a más de uno deben servir.
Es el caso del que se me ha ocurrido ahora. Viene del mundo de la música y apunta, como muchos de mis ensayos, hacia el mundo de las letras. Todo viene de uno de mis grupos musicales favoritos: Pink Floyd. Para iniciar este ejemplo del que quiero sacar una enseñanza, hay que saber algo bastante lógico: una cosa es la capacidad y la inventiva de los músicos y otra son los instrumentos que emplean para ejecutar sus facultades. Comencemos pues con esta consideración. Pink Floyd no hubiera sido lo que es si David Gilmour no hubiese elegido la guitarra que sonara como él quería que sonara, lo mismo con la batería de Nick Masón, o los teclados de Richard Wright. El espectáculo de luces no hubiese sido el mismo si no lo hubiera elegido Roger Waters.
Todo ello es bastante obvio, y lo que quiero destacar es que sin esas elecciones que hicieron su capacidad, su inventiva, sus canciones y sus increíbles espectáculos no los habrían encumbrado como lo lograron.
Aquí hay que hacer un muy necesario paréntesis. Claro que el éxito que alcanzaron no se debió a los mejores materiales empleados. ¿Cuántas personas apuestan por…